Laia Estruch expone en el Museo Reina Sofía: “Al principio la gente se reía de mi trabajo”
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Que tres personas acaben al borde de las lágrimas –y más allá– al presentar una exposición de arte no sucede cada día. Pero la rueda de prensa que ofreció Laia Estruch (Barcelona, 1981) ayer en el Museo Reina Sofía de Madrid tuvo mucho de catarsis. Y recordó a los presentes que hacer arte en España es un reto que por momentos roza lo imposible y que da para llorar hasta cuando se logra el reconocimiento y se expone en el principal museo de arte contemporáneo del país. Y no una pequeña instalación, sino la totalidad de proyectos, 27, que Estruch –“sin ninguna duda la artista de performance más importante de su generación en nuestro país”, señaló Manuel Segade, director del museo– ha creado desde el 2011.
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Una perspectiva de la exposición 'Hello everyone' de Laia Estruch en el Museo Reina Sofía
REDACCIÓN / TercerosEs Hello everyone , una exposición que convierte las salas del Reina Sofía en una suerte de almacén en el que se acumulan los aparatos y estructuras metálicos, textiles o inflables, casi siempre coloristas y con un componente de juego, que Estruch ha construido estos años para interactuar con ellas con su cuerpo y con su voz. Una voz que, hablada, susurrada, gritada o cantada por la artista cose toda la muestra gracias a una pléyade de altavoces. Una experimentación con la voz, recordó ayer, que al principio fue dura.
La creadora ha buscado con su experimentación vocal “descubrir las voces que todas y todos tenemos dentro”Subrayó que “ha sido muy difícil aguantar este trabajo de experimentación vocal porque cuando lo presentaba en mis inicios la gente se reía y ha costado mucho mantenerlo. Estoy muy contenta de que hoy se escuchen todas mis voces, que he ido entrenando, generando en cada uno de los proyectos”. Proyectos que la han llevado a instalar coloristas túneles neumáticos de 35 metros de largo y 2,2 de diámetro en la sala Oval del MNAC para que el público atravesara su interior resonante. Y a meterse en las piscinas Picornell para experimentar bajo el agua con versos recitados y vibratos guturales en medio de esculturas inflables en forma de eslabón.
Lee también Laia Estruch coloniza la Sala Oval con una gigantesca criatura lúdica y habitable Teresa Sesé
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Laia Estruch con la pieza 'Crol' dentro de la muestra 'Hello everyone' en el Museo Reina Sofía
REDACCIÓN / TercerosEstruch reconoció ayer divertida que su trayectoria ha estado “atravesada por una investigación un poco friki de una voz por descubrir, o de unas voces por descubrir, que todas y todos tenemos dentro nuestro. Y en este trabajo me he dado cuenta de que el cuerpo de la voz es el cuerpo más performativo que conozco hasta el día de hoy, porque nace y muere y tiene una duración muy cortita. y tenemos que irla generando”.
Y se emocionó, como ya había hecho antes la cocomisaria de la muestra Mariana Cánepa Luna -junto a Max Andrews- y como lo haría el propio Segade, hasta tener que interrumpir su explicación: “Estoy muy, muy agradecida, Manuel. Gracias por recibir nuestro proyecto, por valorar mi trabajo. En nombre de mis compañeras, compañeres y compañeros de profesión, es muy increíble estar en las salas del Museo Reina Sofía. Trabajamos mucho, muy meticulosamente, es difícil ser artista en este país. Y seguimos trabajando, es increíble”.
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Una imagen de la exposición 'Hello everyone' de Laia Estruch en el Museo Reina Sofía
REDACCIÓN / Terceros“En serio, estoy muy emocionada porque me ha costado mucho. Me preguntaba qué hacía durante cuatro años cuando no me llamaba nadie, cuando nadie me programaba”. Añadió que estaba “muy contenta de ver algunas de mis piezas otra vez y ver cómo reverberan todos los viajes que hemos hecho juntas, porque las entiendo como otros cuerpos que me han acompañado en esta investigación”.
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Exposición 'Hello everyone' de Laia Estruch en el Museo Reina Sofía
REDACCIÓN / TercerosY explicó que las esculturas no las hace ella, pero sí “las dibujo, las diseño y las pienso para que me den una serie de acciones y de circuitos y dinámicas dentro de ellas que me funcionen como lugar para investigar, como laboratorio escénico, como escenario, que suenen, que generen algún sonido, alguna voz, como instrumento y también como partitura escénica, de modo que tenga lugares donde apoyarme. Porque entiendo la performance como fuera de la interpretación. Cuando hago performance trabajo en directo, sigo mi búsqueda, no aseguro nada, me la juego”.
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Laia Estruch en la muestra
REDACCIÓN / TercerosDurante la muestra, Estruch actuará en vivo en varias ocasiones. Una muestra que Segade definió como “una retrospectiva de media carrera”. Y afirmó que “con esta exposición ocurre algo bastante importante”: los artistas más jóvenes que en la anterior dirección se mostraban en el programa Fisuras en “espacios un poco menores empiezan ahora a incorporarse al programa de exposiciones general”. “Ese espacio intergeneracional es fundamental para impulsar una comprensión del presente. El pasado es algo imprevisible y precisamente esa contaminación con el presente es lo que nos permite generar muchos futuros distintos a los que desgraciadamente tenemos a veces delante de las narices”, explicó la creadora.
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